AGOSTO HUELE A CARDO

La colectividad tiene estas pausas, ese "ve tu que a mi me da la risa". La colectividad tiene ventanas y persianas de pluma y alquitrán. Siempre pierde el otro y huele a salfumán (rima involuntaria pero sospechosa que dejo con subrayado de azufre para los meones). Casi como la libertad. Ahora que somos libres a ratos (como la fidelidad de los autobuses en Galicia)hemos descubierto que las tablas de la ley eran de aglomerado, que los canteros simplemente se han dejado la uña larga para hurgar las fosas, las comunes y las nasales....da igual. En agosto hubo ausencia y sodomía con fajos de billetes. Rulos de viajante con el canto afilado, de sajar los delirios blandos (los del placer) en tinta de calamar al que se ha engañado por la noche. Nos amontonamos (nosotras las palabras) porque nos duele la mentira, y nos protegemos (nosotras las palabras) y nuestras amigas, porque juntos o juntas somos más o menos felices, incluso en los barandales de la ausencia. Nos refugiamos de los caprichos de poder de los barandas. ¿Andas? o ¿caminas?, ¿de hierro?....nos operaron y extirparon la diagonal patria de viajeros y mercancías...casi llega al mar, al del norte, al que tiene vísperas de verde y orujos....... QUIERO UNA FOTO.............Y TE QUEREMOS A TÍ