un perro andaluz 2.0 Nacho Contreras
80 años después el trauma, pretendido y conseguido, queda para la ternura, la cortinilla de programa de televisión y el imaginario colectivo. La verdad es que más allá del ojo paseado por la navaja poco se recuerda de "la película" surrealista de por aquí (17 minutos que se podían haber quedado en uno si fuera solo propaganda y no germen)...es lo que aportan los detonantes. Es más importante el eco de la cosa que la espoleta. Pero como somos devotos del mundo onírico y de todos los mundos que nos dejen un hueco pues aquí está y estamos. Acabamos con Freud y su banda con una estocada de incultura y pereza....pero nos quedamos con los sueños, sin dormir ni laureles, en su versión más pedestre de sobremesa ( después de unos buenos vinos, cava y patxarán). El psicoanálisis del "mecaguentó"(por definición y desarrollo siempre es colectivo) deja secuelas, marcas e incluso maravillas, que por los ingredientes nos llevan directos a la solución (ojo y filo:capador). ¿Homenaje? No, simplemente disfrutar de un entorno alborotado, que no es la residencia de estudiantes; echar el rato y descubrir que el bodegón es sublime con o sin hormigas. Nos libramos de Dalí pero nos queda la tarta y la pitanza, génesis y parte.....importante.