DEL GRIS AL AMARILLO....O VICEVERSA

Toda una vida, larga, corta...entera, no da para disfrutar de los cambios geológicos, los enfriamientos esos de los libros. Esos relatos, con dibujo anexo, en los que un abuelo mamut dejaba Manhattan para pasear por Cuenca y beberse un vino en Logroño, por ejemplo. Quizá todas las chinas que tiramos a tu retina; todos los susurros que soplamos a tu oído interno; todas las melodías en berbiquí; todas las luces que encendemos a tu paso; todos los testimonios...tantos... son para tí. Así que el riesgo está en que puedes perecer aplastado o aplastada, harta o harto, sarta o sarto...a un vacío tan doloroso como lo sería tu olvido y/o desprecio. Pese al riesgo seguimos ofreciendote luces de colores, que tan colores son unos como otros....aunque otros menos que tú.

De NYC nos ha llegado una colección exquisita de belleza arremolinada y alguna panorámica, impresas en un papel de envidia y alguna lágrima de acuarela, escritas con tinta de cilantro, proyectadas desde algunos días oscuros, como los cines con motor ... continuará.

Del gris al amarillo ....o viceversa (a la espera de título definitivo). Victoria Verdier, cedida de manera irresponsable a Tapat22 para su exhibición pública. (Gracias).

Todavía sigues pensando que el gotelé tiene ese nosequé que no merece grandes obras. Eres imbécil.