Hay silencios que retumban y gritos silenciosos. Hay miradas y mirados y mirones. Hay cirios en iglesias y cenutrios en la tele. Hay conversaciones sin palabras, sin sentido, sin fondo y sin armario. Al salir cierren la puerta por favor. Todo el dia esperando y al final unos zapatos inservibles, dieron con la llave. Y la llave no es otra que palabras. Sin sentido por supuesto.
Somos mas de ciudad que de campo, pero a veces nos dejamos llevar por las apariencias, por el verde (sin ser viejos), por el agua y los paisajes. Donde andas zapatero?