Encadenados a las mentiras. Encadenados a las verdades. De todas las maneras posibles, buscamos esas cadenas que pensamos nos hacen libres. Curiosidades de la vida encadenada, cuanto mas atados mas libres nos creemos. Posiblemente sea esa capacidad ensoñadora, que hace que aun esposados (con esposa, con esposas, con cadenas o hipotecas), imaginamos mil mundos mejores a este que vivimos aunque sea atados. Es esa sensacion de que somos libres y por lo tanto podemos hacer lo que queramos, siendo ese querer el estar amarrados. No seremos los adalides de los desencadenamientos, ni colectivos ni individuales. Cada cual que se ate donde quiera, solo faltaba. Eso si, una sugerencia, las llaves a tomar por el culo, que sino siempre queda esa sensacion de estar amarrado por propia voluntad, ilusoria, que da el tener la la llave en el bolsillo.