INAUGURAMOS LA SERIE: "MOTORES PARA LA CREACIÓN". El pesimismo como pose o como losa; realidad o excusa. Sin entrar en dogmáticas tipologías ahí tenemos al pesimista, amordazado. A él le corresponde callar y sufrir. Sus creaciones las conoceremos en alguna operacion de rescate o casualidad. El pesimista a tiempo parcial alumbra entre grietas. De su rutina escapistas de montículos escarpados pueden salir las más interesantes e intensas obras. Es el producto final que se tambalea entre la sutileza y el desahogo, pasando por la necesidad vital de esfuerzo extenuante. Una tercera especie de apariencia pesimista son los NO pesimistas. Estos crean desde o hacia pero se detienen y paralizan en estéticas probables y más o menos efectistas....no nos interesan, más allá de alguna manifestación puntual. Mañana (ese mañana) hablaremos del desencanto y también de la normalidad. Se aceptan propuestas y apuntes en tapat22@gmail.com
